Durante mucho tiempo, los botones en los ascensores han sido los mismos: simples interruptores que nos permiten seleccionar un piso. Pero hoy en día, estamos presenciando una evolución en la forma en que interactuamos con estos sistemas de transporte vertical.
Una de las tendencias más notables es la adopción de pantallas táctiles en lugar de los botones físicos tradicionales. Estas pantallas táctiles ofrecen una experiencia de usuario más interactiva y personalizada.
Estas pantallas táctiles no sólo son estéticamente atractivas, sino que también son altamente funcionales. Pueden mostrar información adicional, como anuncios, noticias o incluso el estado del tiempo. Además, ofrecen la posibilidad de mejorar la accesibilidad al incorporar características como braille, indicadores sonoros y botones de fácil identificación para personas con discapacidades visuales o auditivas.
Otra característica importante de los ascensores modernos es su capacidad de comunicación avanzada. Esta conectividad no solo mejora la seguridad, sino que también agiliza la resolución de problemas.
La demanda de estos elementos se divide en dos vertientes: la destinada a ascensores nuevos y la relacionada con modernizaciones. Cuando los clientes buscan botones, priorizan el diseño, la seguridad y funcionalidad, además de la calidad.
Mirando hacia el futuro
Los retos futuros en el sector giran en torno a la creación de ascensores más inteligentes y sostenibles. Las pantallas multimedia están tomando protagonismo, permitiendo la gestión del mantenimiento predictivo, el diagnóstico remoto y el control del flujo de tráfico en edificios. Estas son algunas de las innovaciones más emocionantes que están en camino:
– Integración de reconocimiento facial y de huellas digitales: Para permitir a los usuarios acceder a su piso sin necesidad de tocar ningún botón.
– La incorporación de asistentes virtuales como Siri o Alexa permitirá a los usuarios dar comandos de voz para seleccionar un piso o realizar otras funciones en el ascensor.
– El uso de Realidad Virtual y aumentada: Por ejemplo, proporcionar información sobre puntos de interés en un edificio o una ciudad, o simplemente entretenimiento interactivo para los pasajeros.
– Sistemas de información contextual: Utilizar sensores para recopilar información sobre el entorno, como la ubicación del usuario en el edificio, la hora del día o las condiciones climáticas. Con esta información, el ascensor podría anticipar las necesidades del usuario y ajustar la experiencia en consecuencia.
– Pantallas flexibles y curvas: Para que se puedan adaptar a la forma de la cabina del ascensor, permitiendo una mayor versatilidad en la disposición de los botones y la información mostrada.
– Integración con dispositivos móviles: Los usuarios podrían utilizar sus teléfonos móviles para interactuar con el ascensor, seleccionar su destino antes de entrar en la cabina y recibir notificaciones sobre la ubicación del ascensor y el tiempo estimado de llegada.
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