Los ascensores son uno de los métodos de transporte más confiables para las personas. Sus sistemas de seguridad rigurosos y el mantenimiento preventivo periódico garantizan su funcionamiento adecuado. Sin embargo, es importante recordar que, debido al desgaste por el uso y al mantenimiento inadecuado, pueden experimentar fallos técnicos.
En este artículo, analizaremos algunas de las averías más comunes en ascensores y sus causas típicas. Además, aprenderás cómo detectar posibles problemas antes de que se conviertan en un inconveniente mayor.
Síntomas de averías en ascensores
No es común que un ascensor falle repentinamente. Por lo general, muestra signos de advertencia antes de detenerse por completo. Reconocer estos síntomas es fundamental para prevenir interrupciones inesperadas que puedan causar molestias a los usuarios y gastos significativos en reparaciones. A continuación, te presentamos algunas señales que podrían anticipar problemas en los ascensores:
Ruidos, fricciones y vibraciones: Si escuchas ruidos extraños, fricciones o sientes vibraciones mientras el ascensor sube o baja, es un indicio claro de que algo no está funcionando correctamente. Estos síntomas pueden aparecer tanto en la cabina como en las puertas de entrada, que suelen estar más expuestas al desgaste. Es importante notificar a la empresa de mantenimiento tan pronto como detectes cualquier anomalía para prevenir averías graves.
Desnivelación y frenado brusco: El ascensor está diseñado para detenerse al nivel del piso al que se dirige. Si observas que la cabina se detiene por encima o por debajo del nivel deseado, lo que requiere subir o bajar un escalón para alcanzar la superficie, debes informar a la empresa de mantenimiento. Lo mismo aplica si experimentas paradas bruscas al llegar a tu destino.
Cambios en la velocidad: Un ascensor debe moverse de manera fluida. Si notas que se desplaza de manera irregular, con aceleraciones y desaceleraciones bruscas, es un síntoma claro de que necesita una revisión.
Órdenes erráticas: Los ascensores cuentan con numerosos componentes electrónicos que pueden desgastarse o fallar debido al uso o las condiciones climáticas extremas. Si el ascensor no responde adecuadamente a las llamadas desde los distintos pisos o no sigue las órdenes correctamente, podría indicar un problema en uno de sus componentes.
Causas de las averías más comunes en ascensores
Todos estos síntomas son señales de advertencia. Es importante que un técnico especializado investigue el problema y determine la mejor solución para evitar complicaciones mayores. Por lo general, las averías en los ascensores suelen originarse en una de las siguientes causas comunes:
Mala lubricación de las guías: Las guías metálicas por las que se desplaza la cabina y el contrapeso deben estar bien lubricadas para reducir la fricción. Esta es la causa más frecuente de ruidos durante el movimiento de la cabina. En climas cálidos, el aceite puede volverse menos viscoso debido al calor, lo que dificulta la lubricación adecuada, especialmente en las áreas acristaladas más expuestas al sol.
Impurezas en el aceite del reductor o aceite hidráulico: El nivel de pureza del aceite utilizado en las máquinas eléctricas con reductor o en los sistemas hidráulicos de los ascensores debe ser monitoreado regularmente para evitar averías. El desgaste de los componentes puede liberar partículas metálicas que contaminan el aceite, reduciendo su pureza y aumentando el desgaste de las piezas.
Pérdidas de aceite en instalaciones hidráulicas: Las pérdidas de aceite en los pistones y las tuberías hidráulicas deben ser controladas periódicamente para asegurar un nivel adecuado que garantice el funcionamiento correcto del grupo hidráulico. Estas pérdidas, generalmente causadas por el desgaste de los sellos, pueden dar lugar a problemas como cambios bruscos de velocidad y desniveles al llegar a la planta.
Pérdidas de aceite en máquinas eléctricas: Las pérdidas de aceite en los reductores de las máquinas eléctricas pueden llevar a un desgaste excesivo en el sistema de corona-sinfín del reductor. Además, aumentan las impurezas en el aceite restante, lo que puede provocar un fallo crítico en la máquina.
Cables en mal estado y desgaste en las poleas: Los cables y las poleas son elementos esenciales en el funcionamiento de los ascensores y soportan todo el peso de la cabina. El desgaste continuo puede manifestarse en la pérdida de grosor de los cables o incluso en la rotura de algunos de sus hilos de acero. Además, las poleas también se desgastan con el uso, lo que puede reducir la adherencia de los cables y generar ruidos y vibraciones.
Averías en el sistema de frenado: Un desajuste en el sistema de frenado es una de las principales causas de paradas bruscas al llegar a la planta deseada. Este problema suele estar relacionado con el desgaste de las zapatas de freno y la pérdida de precisión en el mecanismo de frenado.
Ajuste incorrecto de las puertas: En ocasiones, las puertas de los ascensores pueden no cerrar correctamente, golpear bruscamente o tener problemas en la apertura y cierre. Esto suele ser causado por el desgaste normal de los componentes móviles, una regulación deficiente de las hojas de la puerta o fallas electrónicas en los sistemas de puertas automáticas.
Fallos en el sistema electrónico: Problemas como luces parpadeantes en la cabina, apagones totales, movimientos inestables o fallos en los pulsadores pueden generar molestias a los usuarios. Estos problemas pueden ser causados tanto por factores externos como por fallos internos en los sistemas electrónicos del ascensor. El cumplimiento de un programa de revisiones periódicas y un mantenimiento adecuado a cargo de especialistas son esenciales para minimizar estos problemas.
En resumen, los ascensores son sistemas seguros y fiables, pero requieren un mantenimiento adecuado y una atención constante para prevenir averías comunes. Estar atento a los síntomas tempranos de problemas y abordarlos a tiempo puede ayudar a mantener el funcionamiento óptimo de estos dispositivos de transporte esenciales.
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