Un ascensor que desciende hasta la «cota cero» corresponde al nivel del suelo donde está situado el edificio. Es fundamental garantizar que el ascensor se detenga en la posición adecuada para permitir a las personas entrar y salir sin obstáculos.
Al detenerse un ascensor a cota cero, los usuarios no necesitarán subir o bajar escaleras o rampas para acceder al nivel del suelo. Esta solución elimina una barrera para las personas con discapacidad y para aquellos que transportan equipaje, carritos de compras, etc.
¿Cuáles son las ventajas que ofrece para las personas con movilidad reducida?
-Incremento de la accesibilidad universal:
Al eliminar las escaleras o rampas que se requerirían para acceder al nivel del ascensor, se logra mejorar la accesibilidad para todas las personas con discapacidad, para las que van con sillas de ruedas, andadores u otros dispositivos de asistencia.
-Mayor confort y rapidez en los desplazamientos dentro del edificio:
Una de las principales ventajas de bajar un ascensor a cota cero es que el ascensor queda más cercano a la zona de acceso al edificio o a la vivienda de varias plantas, lo que se reduce el tiempo y esfuerzo que se requiere para entrar o salir del edificio.
-Independencia:
Las personas con movilidad reducida pueden sentirse más independientes y autónomas al poder utilizar el ascensor sin necesidad de ayuda adicional.
-Aumento de la seguridad:
Al eliminar los desniveles entre la planta de acceso al edificio y del ascensor, se reduce el riesgo de caídas y se incrementa la seguridad en el uso de esta solución de movilidad.
Por lo tanto, ¿Sería obligatorio bajar un ascensor a cota cero?
Es necesario que los ascensores en edificios públicos y privados bajen a cota cero para cumplir con las políticas de accesibilidad, lo que significa que deben llegar hasta la planta baja para permitir un acceso fácil y seguro a personas con movilidad reducida o discapacidades, según la normativa sobre ascensores vigente.
En el caso de una solicitud de bajar el ascensor a cota cero por parte de una persona mayor de 70 años o con discapacidad ante la comunidad o presidente comunal, el artículo 10.1 de la ley de propiedad horizontal establece que es obligatorio realizar todas las reformas y obras necesarias para garantizar la accesibilidad universal al ascensor, incluyendo rampas, dispositivos, ascensores y plataformas mecánicas.
El objetivo es asegurar que estos miembros de la comunidad puedan usar adecuadamente los espacios comunes. Siempre que los costos anuales de estas reformas no excedan de doce mensualidades ordinarias para gastos comunes de los propietarios, después de descontar las ayudas públicas o subvenciones, se llevarán a cabo estas mejoras.
Y si ya tengo instalado el ascensor, ¿es posible bajarlo a cota cero?
Es factible descender un ascensor ya instalado a nivel del suelo, sin embargo, esto está sujeto a las especificaciones y características propias del elevador en cuestión. Cada ascensor es construido de manera personalizada para adaptarse a las necesidades específicas de cada situación, por lo que es crucial contar con un enfoque profesional para determinar la viabilidad de su desplazamiento a cota cero. Además, este proceso también puede aplicarse además de en edificios, en locales.
¿Es preciso efectuar algún tipo de ajuste en la estructura del edificio para llevarlo a cabo?
En determinadas situaciones, no se requiere ninguna intervención ya que el ascensor ha sido diseñado originalmente para que el nivel de la planta baja funcione como cota cero.
Sin embargo, en otros casos, puede ser necesario reprogramar la cota cero real del ascensor y llevar a cabo diversas acciones, como disminuir la altura de la cabina, ajustar los sensores de seguridad, excavar una nueva fosa, reforzar la estructura del edificio o configurar las puertas, entre otras.
Tu empresa requiere de un servicio óptimo y de los mejores componentes, así que: ¡No dudes en contactarnos!
